Cómo limpiar tu lista de suscriptores en Mailchimp (y por qué deberías hacerlo)

Pedro Rodríguez
Director de Comunicación

Índice
Hacer limpieza de suscriptores da miedo. No es fácil darle al botón de eliminar porque cada suscriptor cuesta sudor y lágrimas… Sin embargo, mantener una lista de contactos realmente interesados en tu marca o tu negocio es una tarea necesaria si haces email marketing. ¿El motivo? Tener miles de suscriptores “fantasma” que jamás abren tus correos es como regar plantas de plástico: pierdes tiempo y dinero y, además, no crecerán jamás.
Por eso, vamos a contarte por qué te conviene depurar tu listado de suscriptores y cómo optimizarlo paso a paso en Mailchimp, la plataforma que lleva la batuta en el mundo del email marketing. ¡Al lío! 🚀
¿Por qué mantener limpia tu lista de suscriptores?
Una lista de suscriptores limpia significa que todos –o la gran mayoría– de sus contactos realmente interactúan con tus correos. Puede sonar drástico eliminar suscriptores, pero tiene varias ventajas muy importantes para tus campañas de emailing:
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Mejor reputación y entrega más efectiva
Si mantienes muchos suscriptores inactivos, tus ratios de apertura y clics caen en picado. Los proveedores de email (Gmail, Outlook, etc.) se fijan en esto y pueden darles cobijo a tus mensajes en spam. Al optimizar la lista, mejoras tu reputación como remitente y les despejas el camino a tus correos para que lleguen a la bandeja de entrada. En otras palabras, cuantos menos rebotes y quejas de spam, más posibilidades de que tus emails vean la luz en la bandeja de tus suscriptores.. -
Estadísticas más fiables
Tus métricas deben basarse en personas realmente interesadas en tu contenido, no en quienes ignoran tus correos. Al limpiar la lista obtienes tasas de apertura y de clics más reales y útiles para tomar decisiones. Por ejemplo, si antes tenías un 15 % de apertura sobre 10.000 contactos (incluyendo muchos inactivos), tras depurar quizá tengas un 30 % sobre 5.000 contactos de oro. Tus informes serán un reflejo más fiel del rendimiento de tus newsletters. -
Mayor interacción y conversiones
Está comprobado que una lista más pequeña pero comprometida genera mejores resultados que una enorme llena de “zombies”. Al enfocarte solo en suscriptores interesados, verás más aperturas, más clics e incluso más conversiones o ventas relativas. No es magia ni inteligencia artificial, es sentido común: quien no abrió ninguno de tus últimos 10 correos difícilmente iba a convertirse en cliente. Mejor centra tus esfuerzos en quienes sí los abren. -
Reducción de costes
Plataformas de email marketing como Mailchimp o Hubspot cobran según el número de contactos y envíos que realizas. ¿Por qué ibas a pagar por usuarios que ni recuerdan haberse suscrito? Si tu lista incluye hordas de inactivos, podrías estar gastando de más. O dicho de otra manera: mantener tu base de datos optimizada ahorra dinero. Si te quedas con los contactos de calidad no tendrás que tirar el dinero enviando correos a quienes no los van a abrir.
¡Cambia el chip!
No te obsesiones solo con el tamaño de tu lista. Mejor calidad que cantidad. Tener 20.000 contactos en tu newsletter puede sonar genial para presumir, pero si la mitad –o más– nunca interactúa, es hora de sacar la escoba.
Cómo limpiar y optimizar tu lista de suscriptores en Mailchimp

Vamos al paso a paso para depurar tu lista tomando como ejemplo Mailchimp, una de las herramientas de email marketing más populares. No se trata de borrar por borrar: primero intentaremos reconquistar a los suscriptores inactivos que quizá aún tengan interés. Toma nota:
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Paso 1: Identifica a los suscriptores inactivos mediante un segmento
Lo primero es localizar en tu lista aquellos suscriptores “dormidos” que no han interactuado en mucho tiempo. En Mailchimp esto se hace creando un segmento con unas condiciones específicas. Para ello:
- En tu cuenta de Mailchimp, ve a la sección Público y haz clic en Segmentos > Crear segmento.

- Configura los filtros o condiciones del segmento. Te recomiendo combinar dos:
- Fecha de incorporación del correo electrónico > es anterior a > al envío de una campaña concreta. Aquí suelo remontarme a 5 campañas atrás, pero dependerá de la frecuencia con la que hagas envíos
- Interacción por correo electrónico > no se abrió > Las 5 últimas campañas. Es decir, siguiendo con el ejemplo anterior, aquellos que no abrieron ninguna de tus últimas 5 newsletters.
Importante: Asegúrate de seleccionar “Y” para que los contactos cumplan ambas condiciones a la vez.

¿Qué acabamos de lograr?
Un segmento con usuarios que no abrieron ninguna de las últimas 5 campañas y que ya estaban suscritos antes de la primera de esas 5 campañas. En resumen, ahí están tus dormilones: contactos antiguos que han ignorado tus últimos contenidos.
Ajusta los periodos según tu caso. Por ejemplo, si envías una newsletter al mes, 5 campañas serían 5 meses sin abrir nada; y si envías correos semanales, “Todas las campañas enviadas en los últimos 3 meses” sería un tiempo de inactividad más adecuado. Lo importante es marcar un período lo bastante amplio como para considerar que el usuario está realmente inactivo y no de parranda. En Emociona consideramos que un suscriptor está inactivo cuando lleva al menos 6 meses haciéndonos ghosting 💔.
- Haz clic en Revisar segmento para previsualizar cuántos contactos salen en este segmento. Ahí encontrarás agazapados a esos suscriptores que no han abierto tus últimos correos pese a llevar tiempo en tu base de datos
- Si ves todo correcto, clica en Utilizar segmento y asígnale un nombre (por ejemplo “Inactivos 2025”). Ahora, ¡manos a la obra con ellos!
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Paso 2: Manda un email de re-engagement

Ahora que tienes identificado al grupo de suscriptores inactivos, no los elimines sin más. Primero, vamos a darles una oportunidad para que confirmen su interés (o desinterés). ¿Cómo? Enviándoles un correo electrónico especial de “repesca”, básicamente diciéndoles: “¡Eh, sigues ahí? Si te interesa quedarte, háznoslo saber abriendo este correo”.
Puedes ser creativo y un pelín dramático en el asunto para captar su atención. Por ejemplo:
Asunto
Éste será nuestro último correo 👋…
Mensaje
Hace tiempo que no sabemos de ti.
Hemos notado que no has prestado atención a nuestras últimas comunicaciones y no queremos molestarte con más emails que no te interesan.
Si abres este correo, entenderemos que sí deseas seguir recibiendo nuestras noticias. En cambio, si lo has abierto por error y definitivamente no quieres saber más de nosotros, puedes darte de baja en el enlace de abajo.
Botón con llamada a la acción (CTA)
> Darme de baja <
Adapta el tono a tu marca, pero exprésate con cercanía, brevedad y claridad. Le das al usuario la opción de quedarse (simplemente abriendo el mail, lo cual registrará una apertura) o de irse (haciendo clic en “darse de baja” si así lo desea). Es una última llamada, un último intento de reconectar.
Llegados a este punto, ten en cuenta las siguientes recomendaciones para esta campaña de reactivación:
- Segmenta y personaliza. Envía este email solo al segmento de inactivos que creaste en el paso 1, no a toda tu lista. Puedes incluso personalizar el saludo (“Hola, [Nombre]”) para darle un toque más cercano.
- Sé creativo. Prueba con un asunto llamativo (como el ejemplo de arriba u otro estilo, como “Te echamos de menos…”). En el cuerpo, puedes reforzar los beneficios de estar suscrito o adelantar un contenido de una próxima campaña que pueda resultarles interesante (por ejemplo, una promoción o sorteo).
- Dales un tiempo para reaccionar. Deja al menos 48 horas o incluso varios días para que los destinatarios tengan oportunidad de ver el correo y abrirlo. Recuerda que estás intentando comunicarte con personas que no suelen abrir tus emails, así que paciencia.
- Prepárate para un ratio de apertura bajísimo. Probablemente sea el peor open rate de tu vida 😅. Es normal que sólo un pequeño porcentaje reaccione. No pasa nada, lo importante es que sabrás quiénes de esos inactivos aún muestran signos de vida.
Ten en cuenta que, según el informe Inbox Insights 2023 de Mailjet, sólo la mitad de los profesionales del marketing mantiene limpias sus listas de emailing eliminando a los suscriptores inactivos y que sólo alrededor del 28 % utiliza campañas de re-engagement como esta. Así que, si lo haces, ya estás por encima de la media en buenas prácticas 😉. El karma terminará agradeciéndole de alguna forma.
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Paso 3: Crea un segmento con los que NO abrieron tu campaña de repesca
Pasadas al menos 48 horas tras el envío de la campaña de reactivación, toca identificar a quiénes ni siquiera abrieron ese email de “último aviso”. Para ello, sólo tienes que crear otro segmento con las dos siguientes condiciones (no olvides marcar “Y” porque deben darse a la vez):
- Interacción por correo electrónico > se envió > [nombre/asunto del correo de re-engagement]. Así seleccionamos a todos los contactos inactivos que habíamos incluido en nuestro primer segmento y a los que hemos dirigido la campaña.
- Interacción por correo electrónico > no se abrió > [nombre/asunto del correo de re-engagement]. Este nuevo segmento básicamente recogerá todos los contactos inactivos que no abrieron la campaña. menos aquellos que sí abrieron el email de re-engagement (o se dieron de baja voluntariamente tras recibirlo)

En definitiva, obtendrás la lista definitiva de suscriptores inactivos irrecuperables. Son quienes ignoraron tus últimas campañas y, además, ignoraron el correo de comprobación. Sin rodeos: they broke your heart 🥺. Fuera de este segmento quedarían aquellos inactivos que abrieron tu correo y decidieron seguir siendo suscriptores (aunque pocos, siempre los hay, créeme); y también aquellos que lo abrieron y decidieron darse de baja voluntariamente.
A estas alturas, ya podemos tener la conciencia tranquila para tomar medidas contra nuestros suscriptores fantasma 👻…
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Paso 4: Elimina o archiva a los suscriptores inactivos

Llegó el momento de la decisión final: decir adiós a esos contactos inactivos que no reaccionaron. Selecciona a todos los contactos del segmento y elige una de las siguientes opciones:
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Eliminarlos. Borrarás los contactos de tu lista definitivamente. Desaparecerán de tu audiencia y, si en un futuro quisieran suscribirse de nuevo, tendrían que rellenar el formulario (no podrías volverlos a añadir por tu cuenta aunque tuvieras su permiso). Usa esta opción si estás seguro de que ya no te interesan estos registros o si quieres una limpieza total.
Consejo: antes de borrar, puedes exportar ese segmento a un CSV por si quieres guardar un historial externo de quienes se fueron, por mera referencia.
- Archivarlos. Es la opción que te recomiendo. Archivar en Mailchimp significa que los contactos quedarán fuera de tu lista activa (no recibirán más correos y no contabilizarán en la tarifa de tu plan), pero sus datos (incluidos el historial de aperturas, clics, etc.) permanecerán almacenados en tu cuenta. Es como guardarlos en un cajón. Si algún día quisieras reactivar a estos suscriptores manualmente, podrás desarchivarlos fácilmente y devolverlos a la vida.
“¿Y si simplemente cancelo su suscripción?”
“Los doy de baja y punto, ¿no?”, pensarás. Sí, podrías hacerlo, pero para Mailchimp estos usuarios dados de baja seguirán contando dentro del plan. Es decir, si solo cancelas su suscripción, sin eliminarlos o archivarlos, seguirás pagando por ellos.
¿Ya tienes claro si eliminarlos o archivarlos? Respira hondo y procede. Mailchimp te pedirá confirmar y listo.
¡Enhorabuena! Acabas de darle un buen baño de realidad a tu newsletter.
Conclusión: tu mejor lista no es la más grande, es la más comprometida
Despedirte de suscriptores duele un poquito en el ego, pero en email marketing es mil veces preferible tener un listado de 5.000 contactos realmente activos y contentos que 20.000 en el que más de la mitad está dormida o ni recuerda haberse suscrito. Hacer limpieza de vez en cuando mejora tus ratios, ahorra costes y hasta puede aumentar la tasa de entrega y conversiones al centrarte en un público que de verdad está interesado en tu marca.
Piensa que es similar a purgar tus redes sociales de bots o tu armario de ropa que ya no usas: eliminas lo que estorba para quedarte con lo que vale.
En definitiva, limpiar tu lista de suscriptores es tan importante como captar nuevos. Ambas cosas van de la mano para garantizar que tu email marketing siga siendo efectivo. ¡No temas darle al botón de borrar cuando haga falta! Tu newsletter (y sus lectores fieles) te lo agradecerán con mejores resultados.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué es la tasa de rebote en email marketing?
Es el porcentaje de correos electrónicos enviados que no llegan correctamente a la bandeja de entrada del destinatario debido a errores como direcciones incorrectas o cuentas desactivadas.
¿Cada cuánto tiempo debo optimizar mi lista de correo?
No existe una frecuencia única. Dependerá de cuántas campañas realices al año, de cuántos suscriptores tengas y de si estás obteniendo métricas muy pobres (por ejemplo, un alto número de rebotes). No obstante, como regla general, deberías optimizar tu listado de emailing cada 6 meses o al menos una vez al año.
¿Puedo automatizar el proceso de optimización de mis suscriptores de email marketing?
Sí, puedes establecer un proceso de automatización conocido como «sunset policy» o política de desuscripción automática. Por ejemplo, puedes programar que cada contacto que lleve de 6 a 12 meses inactivo reciba automáticamente un correo de re-engagement y, si no responde, se dé de baja. Mailchimp permite configurar esta automatización fácilmente mediante la función Customer Journeys. Así mantienes tu lista optimizada de manera continua y eficiente.
¿Mailchimp elimina automáticamente los correos inválidos?
Sí, Mailchimp marca automáticamente como «cleaned» las direcciones que rebotan repetidamente (llamadas “No entregados” o bounces). Aun así, conviene revisarlas y eliminarlas manualmente para mantener la lista totalmente limpia. Lo ideal es apuntar a un 0 % de rebotes en cada envío, ya que una alta tasa de rebote puede alertar a los Proveedores de Servicios de Internet (ISP) de que tu lista no es sana. Afortunadamente, Mailchimp no envía emails a los contactos marcados como “cleaned” y tampoco los cuenta en tu plan. Aun así, conviene eliminar o archivar esos registros rebotados de tu audiencia periódicamente para tener todo ordenado y evitar acumulación de contactos basura.
Después de cada campaña, revisa el informe de resultados y fíjate en cuántos bounces hubo. Si son rebotes “duros” (hard bounces), revisa la dirección por si no fuera correcta o archívala/elimínala enseguida; y si son rebotes “suaves” (soft bounces), puedes darles una segunda oportunidad, pero si ves que se repiten en varios envíos, mejor darlos de baja también.
¿Por qué mi email llega a la carpeta de spam?
Esto puede ocurrir por múltiples motivos. El primer paso para evitarlo es asegurarte de haber verificado y autenticado tu dominio. Esto es clave. A partir de aquí, evita tener una alta tasa de rebote, suscriptores inactivos o una mala reputación de remitente. Mantener una lista limpia y activa reduce significativamente este problema.
¿Qué son las herramientas de verificación de correos electrónicos?
Las herramientas de verificación de correos electrónicos son aplicaciones diseñadas para comprobar la validez y calidad de las direcciones de email en una lista, identificando direcciones incorrectas, desactualizadas o fraudulentas para mejorar la eficacia y la entrega de las campañas de email marketing. Se consideran seguras siempre que utilices plataformas reconocidas como Bouncer, ZeroBounce, Emailable o MailerCheck, que cumplen con regulaciones como GDPR y utilizan protocolos de seguridad avanzados para proteger tus datos.
Si tienes algo que decir, no te lo guardes 🙂
Si te ha gustado… (*spoiler)
el siguiente, también.