Lecciones de las campañas de publicidad del verano 2024

Aida Cisneros

Aida Cisneros

Comunicación corporativa

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Desde las campañas al albor de los grandes eventos deportivos estivales, hasta los anunciantes clásicos o colaboraciones inesperadas con influencers, repasamos las acciones que han marcado la conexión emocional con el público este verano y tomamos nota de las lecciones que nos han dado.

El verano siempre es un momento clave para las marcas, que buscan conectar con su audiencia a través de campañas de publicidad memorables. Este 2024 no ha sido la excepción, y hemos visto campañas que han aprovechado el calor estival para crear momentos refrescantes, emotivos y, sobre todo, efectivos. En este post, repasamos algunas de las campañas que han dejado huella este verano, y desgranamos lo que podemos aprender de ellas para aplicarlo en futuras estrategias publicitarias.

Los Juegos Olímpicos y la Eurocopa marcan la agenda publicitaria

Sin duda, los grandes eventos deportivos de la temporada han supuesto el prime time para las marcas por su capacidad única de reunir a audiencias globales. Para las compañías era una oportunidad de oro para conectar con millones de espectadores al sumarse al espíritu competitivo y al entusiasmo colectivo. Por ello, prácticamente no hay marca que haya dejado pasar el verano ajena a la Eurocopa o a los Juegos Olímpicos. Pero tenemos que hacer un ejercicio de honestidad y diferenciar entre aquellas que se limitan a optar por un simple (pero costoso) patrocinio y las que se atreven a dar un paso más allá y hacer acciones diferenciadoras.

Este es el caso del gigante LVMH, que bajo su paraguas reúne a marcas como Dior, Moët Chandon, Sephora o Louis Vuitton y que se ha hecho notar como nadie en las Olimpiadas. Desde el diseño de medallas hasta el de las bandejas en las entregas de premios, el grupo de lujo ha hecho de la opulencia un espectáculo publicitario sin precedentes. El momento estelar fue el desfile de un barco cargado de baúles de Louis Vuitton durante la ceremonia de apertura, un despliegue que dejó boquiabiertos a muchos y que, al mismo tiempo, provocó la sorpresa y descontento de patrocinadores históricos como Coca-Cola y Panasonic. Este acto marca una nueva era en el patrocinio deportivo, donde las líneas entre patrocinio y publicidad se difuminan. Las lecciones aquí son claras: ser audaz puede darte una gran visibilidad, pero también puede llevarte a terrenos pantanosos.

En este bloque no podemos olvidarnos de Garnier, que se subió a la ola de la Eurocopa al aliarse con Cucurella, una de las estrellas de la selección española, al ayudarle a cumplir su promesa de teñirse el pelo si se alzaba con la victoria del campeonato. Esta creativa colaboración demostró que aprovechar el momentum es clave para conseguir impactos orgánicos.

Este es el caso del gigante LVMH, que bajo su paraguas reúne a marcas como Dior, Moët Chandon, Sephora o Louis Vuitton y que se ha hecho notar como nadie en las Olimpiadas. Desde el diseño de medallas hasta el de las bandejas en las entregas de premios, el grupo de lujo ha hecho de la opulencia un espectáculo publicitario sin precedentes. El momento estelar fue el desfile de un barco cargado de baúles de Louis Vuitton durante la ceremonia de apertura, un despliegue que dejó boquiabiertos a muchos y que, al mismo tiempo, provocó la sorpresa y descontento de patrocinadores históricos como Coca-Cola y Panasonic. Este acto marca una nueva era en el patrocinio deportivo, donde las líneas entre patrocinio y publicidad se difuminan. Las lecciones aquí son claras: ser audaz puede darte una gran visibilidad, pero también puede llevarte a terrenos pantanosos.

¿Qué podemos aprender?

Influencers al alza: el caso Roro

Este verano, la creadora de contenido Roro (@whoisroro en Instagram y @roro.bueno en TikTok) ha sido el centro de atención mediática. Aunque su irrupción en el panorama social media no ha estado exenta de polémica por las voces que la acusan de ofrecer una imagen demasiado conservadora al estilo de las tradwifes estadounidenses, lo cierto es que su habilidad para captar la atención ha sido incuestionable.

Las marcas han visto en ella una oportunidad dorada y se han lanzado a sus brazos. Desde una campaña con Amazon Prime para anunciar la próxima temporada de La que se avecina, hasta recetas con Galletas Gullón, Roro ha demostrado ser un imán de visibilidad. Seguro que no nos equivocamos al augurar que sus colaboraciones con emblemas como Kiehl’s, Vichy, La Roche o L’Oréal son solo las primeras de una larga lista que no hará más que aumentar. El aprendizaje aquí es claro: en el mundo de la publicidad actual, los influencers pueden ser poderosos catalizadores para la visibilidad de marca, siempre que se elija el socio adecuado y se aproveche la oportunidad de manera creativa.

¿Qué podemos aprender?

El verano como estación para conectar con la audiencia

El verano es sinónimo de relajación, vacaciones y ocio, y algunos anunciantes son maestros aprovechando este momento estacional para conectar con la audiencia e integrar su mensaje en la vida cotidiana de los consumidores.

Fiel a su estilo, Estrella Damm ha estrenado una nueva entrega de su serie veraniega de anuncios “Mediterráneamente”. Con un spot evocador sin diálogos y bajo el lema “Cambie lo que cambie, que lo importante nunca cambie”, utiliza el verano para evocar la nostalgia y la esencia del 3 Mediterráneo, invitando a los espectadores a revivir momentos de verano auténticos que trascienden generaciones.

Por su parte, la Lotería de Navidad ha lanzado su campaña veraniega con anuncios que homenajean esos lugares comunes pero significativos que forman parte de nuestros recuerdos de verano, transmitiendo que la magia de este sorteo no solo reside en los premios, sino también en lo que compartimos con nuestros seres queridos. Además de los spots, han animado a los usuarios a crear y enviar sus propias postales a través de su web.

Pero si hablamos de clásicos, debemos destacar a El Corte Inglés, que se lleva la palma en cuanto a innovación con una campaña basada en la tecnología CBAT que activaba sus anuncios solo en los días soleados. Los resultados han sido abrumadores con más de 10 millones de impresiones y un aumento del 20 % en la tasa de clics, demostrando cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorar la efectividad publicitaria.

¿Qué podemos aprender?

El poder de la nostalgia

KAS, el refresco que muchos asociamos a los años 90, ha hecho su regreso triunfal a la publicidad con una campaña cargada de nostalgia que conecta con una generación que creció con la marca. Bajo el lema “No perdamos lo nuestro. No perdamos el norte”, KAS revive su legado de los noventa para reconectar con los millennials a través de un homenaje a las costumbres y raíces culturales del norte de España.

El enfoque nostálgico se convierte en una estrategia poderosa para reavivar recuerdos y emociones asociadas con tiempos pasados, lo que 4 permite a KAS reposicionarse en el top of mind de un público adulto que ahora tiene el poder adquisitivo para redescubrir productos de su juventud. Este retorno ha logrado que KAS no solo recupere su lugar en el mercado, sino que también se distinga como un símbolo de identidad regional y cultural.

¿Qué podemos aprender?

El humor como motor para convertir el error en oportunidad

Las marcas que saben reírse de sí mismas y convertir un error en una oportunidad logran crear una conexión genuina y memorable con su público, y este verano tenemos dos grandes ejemplos de compañías que han demostrado que una metedura de pata puede convertirse en su momento para brillar.

A principios de la temporada estival, un fallo de la web de Renfe provocó que la palabra «puntos» se reemplazara por «Renfecitos», dando lugar a expresiones como “Renfecitos de venta”, lo que generó una avalancha de comentarios y memes en redes sociales. Lejos de ignorar o intentar ocultar el fallo, la compañía ferroviaria optó por aprovechar la situación con humor con un vídeo en el que se burlaba de sí misma, convirtiendo el contratiempo en una campaña viral. La respuesta del público fue positiva y demostró que el humor y la flexibilidad ante los imprevistos puede transformar un error en una ventaja comunicativa.

Un ejemplo similar lo protagonizó Burger King Ecuador, cuando su community manager publicó por error un vídeo personal en las redes oficiales de la empresa. En lugar de eliminar el contenido y emitir una disculpa formal, la compañía decidió abordar la situación con humor. Emitieron un comunicado apoyando a su trabajador y subrayando que «un error lo comete cualquiera», convirtiendo lo que podría haber sido una crisis de reputación en un momento de conexión auténtica con su audiencia. Esta reacción es la prueba de que una gestión inteligente ante un incidente negativo puede fortalecer la imagen de marca y humanizar la relación con el público.

¿Qué podemos aprender?

Conclusión: lecciones que marcan la diferencia

El verano 2024 ha sido testigo de una variedad de estrategias publicitarias que nos deja valiosas lecciones sobre cómo captar la atención durante un periodo en el que el ocio y el disfrute dominan las mentes de los consumidores. Aprovechar los momentos oportunos, ser audaz en la estrategia y no temer al humor y a la nostalgia pueden ser claves para una campaña memorable. Así que, si estás planeando tu próxima campaña, ¡toma nota de estas lecciones y prepárate para brillar! Esperamos que estas historias te inspiren tanto como a nosotros y te animen a pensar en nuevas formas de comunicar y emocionar.

Y a ti, ¿qué anuncios te han enamorado más? Nos encantaría saber qué otras campañas del verano 2024 han captado tu atención o cuáles crees que deberían haber estado en esta lista. ¿Hay alguna acción publicitaria que te haya dejado una huella especial? ¡Comparte tus favoritas con nuestra comunidad y sigamos aprendiendo sobre estrategias que realmente conectan con las personas!

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no te lo guardes 🙂