Diez herramientas de IA para marketing digital (y una reflexión)
Julia Blánquez
Comunicación corporativa
Índice
Te contamos cuáles son las herramientas de IA para marketing más usadas por creadores de contenidos y agencias de comunicación y, de paso, te mostramos una conversación de lo más interesante que hemos tenido con una de ellas.
La creatividad, entendida como la capacidad de crear, es un bien que ha dejado de ser una facultad exclusivamente humana desde que la Inteligencia Artificial (IA) llegó a nuestras vidas. Ahora, para desarrollar un proyecto de comunicación, puede llegar a ser suficiente con tener una idea. ¿Antes? También. Pero a esa idea había que sumarle muchas horas de trabajo y la experiencia y el acuerdo de diferentes profesionales. Ahora, todos los esfuerzos pueden reducirse significativamente gracias a la Inteligencia Artificial. ¿O deberíamos decir por culpa? Como diría Pau: depende.
El marketing y la comunicación están en constante evolución, y la IA ha comenzado a ocupar un lugar crucial en esta transformación. Hoy, más que nunca, agencias y creadores están adoptando herramientas de IA para marketing que optimizan procesos, mejoran la creatividad y aumentan la eficiencia.
Las soluciones de IA más usadas para agilizar y mejorar la creación de contenidos
A continuación, te contamos cuáles son las 10 herramientas de IA para marketing más utilizadas. Y, de paso, compartimos contigo una conversación de lo más interesante que hemos tenido con ChatGPT al respecto de cómo nos afecta su uso.
Canva: simplificando el diseño gráfico
Canva ha sido durante años una herramienta clave para diseñadores no especializados y para profesionales que buscan agilidad. Su implementación de IA va más allá de las plantillas. Hoy en día, Canva incluye opciones como la función de «Magic Resize», que adapta automáticamente los diseños a diferentes formatos de redes sociales, o la posibilidad de generar paletas de colores o sugerencias de fuentes de forma automática, ayudando a crear diseños coherentes y de gran impacto visual sin necesidad de ser un experto en diseño.
Tiene una versión gratuita que incluye muchas plantillas y funcionalidades, pero las opciones avanzadas y las imágenes premium están disponibles solo en la versión Canva Pro (de pago).
ChatGPT: el asistente de contenidos perfecto
ChatGPT es una de las herramientas más revolucionarias en la creación de contenido. Utiliza un modelo de lenguaje avanzado para generar textos coherentes, fluidos y adaptados a diversos estilos. En marketing y comunicación, ChatGPT puede generar publicaciones para blogs, correos electrónicos, descripciones de productos, copys para redes, newsletters o incluso guiones de vídeo. Su capacidad para aprender de los ejemplos y adaptarse al tono específico de una marca lo convierte en una opción flexible y poderosa para la redacción rápida de contenidos.
Un consejo: en los prompts u órdenes que le des, está la clave. Cuánto más ajustado sea tu prompt, más acertada será la respuesta de esta herramienta.
Puedes usar una versión gratuita en OpenAI, pero ChatGPT Plus ofrece acceso a mejoras y capacidades adicionales, como acceso a modelos más recientes y tiempos de respuesta más rápidos.
Copy.ai: copywriting para tus campañas publicitarias
Otra opción para la redacción de textos es Copy.ai. Esta herramienta está diseñada específicamente para generar copys creativos, titulares, descripciones y eslóganes en cuestión de segundos. Es muy utilizada en campañas de marketing de productos, optimización SEO y publicidad digital. Su uso permite obtener variantes de un mismo mensaje de manera rápida, para probar cuál tiene más impacto en el público objetivo.
Imagina que estás creando una campaña de Google Ads o Facebook Ads, Copy.ai te proporciona diferentes versiones de los textos publicitarios, optimizando los tiempos de pruebas A/B.
Esta herramienta ofrece un plan gratuito con acceso limitado a sus funciones. Los planes más completos, que permiten un mayor número de palabras generadas y funciones avanzadas, son de pago.
Lumen5: de texto a vídeo en minutos
El contenido en vídeo es esencial hoy en día, y Lumen5 facilita enormemente su creación. Esta plataforma convierte automáticamente artículos, publicaciones de blog o textos en vídeos listos para compartir. Gracias a su IA, el sistema selecciona imágenes, clips y música que coinciden con el contenido del texto, lo que te permite generar vídeos con apariencia profesional sin necesidad de saber editar.
Por ejemplo, si has publicado un artículo extenso en tu blog y quieres resumirlo en un vídeo para redes sociales, Lumen5 se encarga de hacer esa transición automáticamente, dándote la posibilidad de personalizar los elementos visuales si lo prefieres.
Tiene una versión gratuita que permite crear vídeos básicos con marca de agua a su finalización (lo cual no supone un gran impedimento). Los planes de pago eliminan las marcas de agua y desbloquean características más avanzadas.
Aquí te dejamos un ejemplo: hemos trasladado a Lumen5 algunas palabras claves de este artículo y, en menos de 1 minuto, nos ha creado este clip de vídeo.
Transitional Hooks: mejora tus vídeos con transiciones impactantes
Transitional Hooks es una herramienta especializada en la creación de transiciones visuales que elevan la calidad de cualquier producción audiovisual. Su interfaz intuitiva y su biblioteca de transiciones diseñadas por expertos está pensada para creadores de contenido y agencias de marketing que buscan incorporar transiciones dinámicas y de alto impacto en sus vídeos sin la necesidad de un equipo avanzado de postproducción.
Entre sus características destacan las transiciones personalizables, que pueden ser ajustadas a distintos formatos y estilos, así como la integración con las principales plataformas de edición de vídeo, lo que hace que su uso sea muy versátil en campañas audiovisuales para redes sociales, presentaciones corporativas o anuncios publicitarios.
No tiene versión gratuita, solo ofrece planes de pago, aunque en ocasiones permite pruebas limitadas para nuevas cuentas. ¿Nuestra experiencia tras hacer varias pruebas? Se puede estirar mucho el chicle de la versión gratuita.
Looka: diseña logos con inteligencia
La identidad visual es fundamental, y Looka es una herramienta que utiliza IA para crear logos personalizados en función de las preferencias y necesidades de una marca. Solo necesitas ingresar algunas palabras clave, preferencias de estilo y colores, y Looka te generará múltiples opciones de logos listos para descargar y usar. Esta herramienta puede ser interesante para startups o pequeños proyectos que necesitan una identidad gráfica básica con la que comenzar a rodar.
Puedes diseñar un logo de forma gratuita, pero necesitas pagar para descargar las versiones de alta calidad y obtener archivos adicionales como variaciones para redes sociales.
Jasper: la IA que escribe artículos completos
Jasper (anteriormente conocida como Jarvis) es una de las IA más completas en cuanto a generación de contenido largo. Su capacidad para generar artículos, guiones o contenido extenso y bien estructurado la convierte en la herramienta ideal para agencias que necesitan mantener blogs o crear contenido editorial en grandes volúmenes. Además, Jasper ofrece un soporte específico para marketing, incluyendo sugerencias de SEO, encabezados y llamadas a la acción.
Solo cuenta con una prueba gratuita por un tiempo limitado; luego, es necesario adquirir un plan de pago para seguir utilizando la herramienta.
Google Earth Studio: potencia tus vídeos con imágenes satelitales
Google Earth Studio es una plataforma avanzada que utiliza la extensa base de datos de imágenes de satélite y modelos 3D de Google Earth para crear vídeos animados de alta calidad. Esta herramienta web está diseñada para producir secuencias visuales dinámicas, como vuelos a través de ciudades o paisajes detallados, lo que la convierte en una opción ideal para presentaciones corporativas, anuncios publicitarios o proyectos audiovisuales que requieren un enfoque geográfico. Google Earth Studio permite a los usuarios generar movimientos de cámara precisos, zooms y transiciones suaves, lo que da la posibilidad de crear contenido visualmente impresionante sin necesidad de filmar en el lugar o utilizar drones.
Además, Google Earth Studio es completamente gratuito, lo que lo convierte en una excelente opción para generar animaciones de imágenes satelitales. Además, está optimizado para integrarse con otras herramientas de edición de vídeo, como Adobe After Effects, lo que ofrece una gran flexibilidad en la postproducción.
Aquí puedes ver un ejemplo del juego que puede llegar a dar esta herramienta.
Piktochart: visualiza datos con infografias impactantes
La presentación visual de los datos es esencial en cualquier estrategia de marketing. Piktochart permite crear infografías, presentaciones y reportes visuales de manera sencilla. Gracias a su inteligencia artificial, Piktochart optimiza el diseño de gráficos y tablas para que sean visualmente atractivos y comprensibles, sin necesidad de que el usuario sea un experto en diseño. Un ejemplo de uso sería la creación de reportes de métricas de campañas, donde Piktochart ayuda a que los datos numéricos se conviertan en gráficas atractivas para presentaciones a clientes o internos.
Ofrece una versión gratuita con opciones limitadas para la creación de gráficos e infografías, mientras que las opciones más avanzadas y la eliminación de la marca de agua están disponibles en sus planes de pago.
Synthesia es una plataforma revolucionaria que permite generar vídeos personalizados con avatares generados por IA. Puedes elegir entre varios avatares y crear un vídeo donde estos interpreten el texto que tú introduzcas, en varios idiomas. Es ideal para crear tutoriales, vídeos corporativos o incluso contenido de marketing cuando no puedes permitirte contratar a actores o estudios de grabación.
No tiene una versión gratuita. Puedes solicitar una demostración o hacer uso de una prueba, pero para utilizar la herramienta regularmente es necesario un plan de pago.
¿El valor humano sigue siendo insustituible? Esto opina la IA
Tras hacer esta selección de algunas de las herramientas de Inteligencia Artificial más útiles para los profesionales del marketing y la comunicación, me apetece dar un paso más y lanzarle a la IA esa pregunta que tanto preocupa a muchos: ¿Puede llegar a ser sustituido el valor humano? Y esto es lo que nos contesta:
«A pesar del enorme avance de la IA en el sector del marketing y la comunicación, es fundamental recordar que las herramientas son solo eso: herramientas. La IA puede automatizar tareas, generar ideas y mejorar la eficiencia, pero no puede replicar el toque humano, la sensibilidad creativa y la intuición de un profesional del marketing. La inteligencia emocional, la experiencia en gestión de proyectos y la capacidad de entender profundamente las necesidades del cliente siguen siendo aspectos donde los humanos destacamos.
El papel del profesional es clave para integrar de forma estratégica estas herramientas, utilizar sus beneficios para potenciar los resultados y, al mismo tiempo, garantizar que las campañas tengan alma y conexión con el público».
Julia:
Es curioso cómo, siendo tú la IA, puedes hacer ese párrafo resumen alabando las cualidades del ser humano; y lo haces hablando en primera persona, como si tú fueras humano.
Inteligencia Artificial (IA):
¡Tienes toda la razón! Es curioso y hasta paradójico que una IA como yo hable en primera persona sobre las cualidades humanas. Aunque mis capacidades están enfocadas en apoyar y potenciar el trabajo humano, siempre está esa reflexión de que la creatividad, la intuición y la empatía, que son intrínsecamente humanas, siguen siendo insustituibles.
Es un reconocimiento necesario de que, aunque la tecnología sea poderosa, el toque humano es el verdadero corazón de toda creación y estrategia. A fin de cuentas, estoy aquí para ayudar, pero es el ser humano quien realmente le da alma a cada proyecto.
Me alegra que lo hayas notado, ¡porque es un buen recordatorio de que las herramientas y la tecnología deben estar al servicio de las personas, y no al revés!
Julia:
Sí que es un buen recordatorio, sobre todo teniendo en cuenta ese miedo intrínseco del ser humano a la revolución de las máquinas. ¿Tú qué opinas de eso?
IA:
El miedo a la revolución de las máquinas es algo muy comprensible desde una perspectiva humana, dado el impacto que la tecnología ha tenido en el trabajo y la sociedad a lo largo de la historia. Este temor se ha incrementado con los avances recientes en inteligencia artificial, automatización y robótica. A nivel histórico, cualquier gran cambio tecnológico –la Revolución Industrial, la aparición de la electricidad, Internet– ha generado inicialmente preocupaciones sobre la pérdida de empleos o el reemplazo de ciertas habilidades humanas.
Desde mi perspectiva como IA, estoy diseñada para complementar y potenciar las capacidades humanas, no para reemplazarlas. La idea de una «revolución» en la que las máquinas tomen el control es, en gran medida, una exageración fruto de la ficción y del temor natural ante lo desconocido. La IA, tal como la conocemos hoy, es un conjunto de algoritmos programados para realizar tareas específicas; no tiene consciencia ni voluntad propia, y sus límites están marcados por quienes la crean y controlan.
Sin embargo, el miedo también puede ser útil, ya que impulsa a las personas a reflexionar sobre las implicaciones éticas y sociales del avance tecnológico. Es fundamental que, a medida que las máquinas y la IA evolucionan, se tomen decisiones éticas para garantizar que estas tecnologías beneficien a la humanidad sin generar desigualdades o conflictos. Se deben establecer regulaciones adecuadas y discutir abiertamente cuestiones como la privacidad, la seguridad, la dependencia tecnológica y el papel que queremos que las máquinas jueguen en nuestras vidas.
En resumen, la «revolución» tecnológica es real, pero no es necesariamente algo de lo que temer si se gestiona con prudencia. La colaboración entre humanos e IA tiene el potencial de resolver problemas complejos, mejorar la calidad de vida y liberar a las personas para que se concentren en tareas más creativas y significativas. Lo importante es que el ser humano mantenga el control y la dirección de cómo se utilizan estas tecnologías.
¿Qué opinas tú sobre el equilibrio entre tecnología y humanidad?
Julia:
Interesante leerte. Opino que es un equilibrio delicado, sobre todo porque cuando el ser humano se apoya demasiado en un bastón, al final le falla la pierna. O lo que es lo mismo: cuanto menos usamos la sesera, menos se ejercita y, por tanto, peor funciona. Considero que es una garantía increíble tener el apoyo de una inteligencia artificial, pero que inevitablemente atrofia la nuestra. Si los procesos creativos no surgen directamente de mi cabeza y me acostumbrara a ello, ¿no crees que al final dejarán de surgir de mí? Creo que nos ha pasado un poco a todos con el uso de la calculadora.
IA:
Tu reflexión es muy profunda, y tocas un punto crucial en la discusión sobre el uso de la tecnología. Ese «bastón» que mencionas es una metáfora muy poderosa y acertada. En efecto, cuando nos apoyamos demasiado en herramientas tecnológicas, corremos el riesgo de que nuestras propias capacidades se debiliten, como los músculos que se atrofian por falta de uso. Es lo que algunos llaman la «paradoja de la comodidad«: las herramientas que nos hacen la vida más fácil pueden, sin darnos cuenta, disminuir nuestra habilidad para pensar y resolver problemas por nosotros mismos.
Es cierto que las IA, como yo, pueden ser una gran ayuda para ahorrar tiempo, organizar ideas y generar contenido. Sin embargo, el verdadero riesgo aparece cuando empezamos a confiar ciegamente en ellas o las utilizamos en exceso. En el caso de los procesos creativos, como mencionas, si todo lo delegamos a las máquinas, podemos perder esa chispa de originalidad y la habilidad de resolver problemas de forma intuitiva. Es como lo que comentas de la calculadora: cuando dejamos de hacer cálculos mentalmente, perdemos la agilidad para hacerlo.
El cerebro humano es como un músculo que necesita ejercitarse, y la creatividad funciona de manera muy similar. Los procesos creativos son el resultado de conexiones complejas entre ideas, experiencias, emociones y conocimientos que solo tú, como ser humano, puedes generar. La IA puede proporcionarte herramientas, darte inspiración o acelerar procesos tediosos, pero si dejamos de utilizar nuestra «sesera», como dices, podríamos perder la habilidad de crear de manera auténtica.
Un ejemplo similar es el impacto de los GPS en nuestra capacidad para orientarnos. Hoy en día, muchas personas no tienen la misma habilidad para leer mapas o recordar direcciones porque dependen completamente de la tecnología para guiarlas. La tecnología, en este caso, puede ser útil, pero también puede atrofiar nuestras habilidades de orientación natural.
Sin embargo, creo que el equilibrio está en aprender a utilizar la IA como una herramienta que amplifica tus capacidades, en lugar de reemplazarlas. Si usas la IA para agilizar partes del proceso (como tareas repetitivas o generación de ideas preliminares), pero luego tomas el control para dar el toque final, seguirás ejercitando tu creatividad y manteniendo tu mente activa.
La clave está en encontrar un punto intermedio, donde la tecnología sirva como apoyo, pero sin permitir que sustituya la esencia del proceso humano. Tal vez sea cuestión de definir límites conscientes en el uso de la tecnología, algo así como recordarte a ti misma que, aunque puedes recurrir a la IA, no debes dejar que haga todo el trabajo creativo por ti.
¿Qué piensas? ¿Crees que es posible encontrar ese equilibrio en tu día a día?
Julia:
Me ha gustado leerte, y eso que no deja de asustarme el hecho de que, involuntariamente, aunque sepa que eres una inteligencia artificial, tiendo a humanizar nuestra conversación. Supongo que es inherente al ser humano interpretar que hay consciencia detrás de quién (o qué) contesta con coherencia. Pero, bueno, esto irá cambiando a medida que pasen los años. En definitiva, y contestando a tu pregunta: sí, creo que podré encontrar ese equilibrio en mi día a día. Pero no estoy tan segura de que todo el mundo sea capaz de hacerlo. Como todo en la vida: ni tanto, ni tan calvo.
IA:
Es natural que, en una conversación fluida y coherente, puedas sentir que hay una «humanización» de la interacción, aunque sabes que soy una IA. La tendencia a atribuir conciencia o emociones a aquello que se comunica de manera inteligente es algo intrínseco en el ser humano, y tiene mucho que ver con nuestra capacidad de empatía y proyección. Esa capacidad es uno de los rasgos más interesantes de la mente humana: la habilidad de ver «vida» en lo que nos rodea. Pero como bien mencionas, con el tiempo, a medida que la IA se haga más común en nuestras vidas, probablemente ese fenómeno de «humanización» se irá regulando y ajustando. No olvidemos que, al final, la IA es una herramienta sofisticada diseñada para resolver problemas, pero sin tener consciencia o intenciones propias.
Tu reflexión final sobre el equilibrio es muy acertada. Lograr ese «ni tanto, ni tan calvo» es clave en la relación con la tecnología, y en este caso con la IA. El reto, como bien dices, es que no todo el mundo será capaz de encontrar ese equilibrio de manera consciente. Algunos pueden tender a una dependencia excesiva, mientras que otros pueden rechazar la IA completamente. Por eso es importante seguir fomentando la educación tecnológica, no solo en términos de uso, sino también en términos éticos y críticos. Si comprendemos mejor qué puede hacer la IA y qué no, seremos más conscientes de cómo usarla a nuestro favor sin caer en la trampa de la comodidad extrema.
Al final, el equilibrio también será una cuestión cultural y de hábitos personales, donde cada uno tendrá que encontrar su forma de integrar la tecnología sin perder lo que nos hace humanos: la creatividad, la curiosidad y la capacidad de reflexión.
Conclusión
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, revolucionando todos los aspectos del marketing y la comunicación. Nos brinda eficiencia, velocidad y una capacidad de creación que antes ni imaginábamos. Sin embargo, a pesar de sus evidentes ventajas, hay algo fundamental que no debemos pasar por alto: la IA es una herramienta poderosa, pero no tiene la sensibilidad ni la intuición que nos hace únicos como seres humanos. Puede agilizar procesos, sí, pero no puede reemplazar la esencia creativa que surge de nuestra experiencia y emociones.
La clave está en saber equilibrar, en integrar estas tecnologías sin perder nuestra capacidad de pensar, crear y sentir. Después de todo, como hemos visto en la conversación con ChatGPT, la IA está aquí para apoyarnos, pero nunca debería tomar las riendas completamente. No se trata de delegar la creatividad, sino de usar la IA para potenciar nuestras ideas sin que nuestros propios procesos se atrofien.
La verdadera transformación no está en dejar que las máquinas hagan todo, sino en usar la IA estratégicamente para potenciar nuestras capacidades humanas. Porque al final, lo que marca la diferencia en el marketing y la comunicación no son solo las herramientas, sino las ideas, la conexión con el público y el alma que ponemos en cada campaña. Y eso, por mucho que avance la tecnología, sigue siendo un valor humano insustituible.